BUENOS AIRES.- Decenas de manifestantes, que se mezclaron con los amigos y familiares del joven Lucas Menghini Rey, se enfrentaron esta noche con la Policía en la estación de Once del ferrocarril Sarmiento, donde el miércoles chocó un tren y dejó un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos.
Pese a que los allegados de Lucas habían pedido sólo una sentada en silencio, y mientras sus familiares se encontraban acongojados en un sector de la estación, un grupo de manifestantes comenzó a incendiar cestos de basura, a romper molinetes y a destrozar vidrieras.
La Guardia de Infantería que trataba de resguardar la seguridad recibió una lluvia de piedras y objetos, aunque rápidamente logró recuperar el control de la estación y dispersar a los sujetos con ayuda de un carro hidrante, cuando un grupo arrojaba piedras en la intersección de las avenidas Pueyrredón y Rivadavia.
Algunos uniformados sufrieron heridas cortantes producto de los proyectiles, en tanto civiles ajenos a la protesta y policías padecieron los efectos de los gases de los matafuegos activados para impedir la acción policial mientras arrojaban piedras contra vidrieras y automóviles.
En tanto, los familiares y amigos de Lucas se había refugiado en un piso superior de la estación y poco antes de las 21 lograron bajar, luego de ver frustrada su intención de hacer una "sentada" de reclamo de justicia. El joven, de 20 años y padre de una nena, fue hallado esta tarde entre el tercer y el cuarto vagón de la formación del accidente con la ayuda de perros policías. (DyN-NA-Télam-Especial)